ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3 Y CÁNCER

 

 

¿PUEDO TOMAR OMEGA 3 SI TENGO CÁNCER?

La prevención de los efectos secundarios que puedan derivar de un tratamiento contra el cáncer, es uno de los objetivos de nuestro servicio de paciente con cáncer.
Cuando un paciente está en tratamiento contra el cáncer, no son muchos los complementos nutricionales que se le pueden recomendar, ya que hay que estar bien seguro de que no interaccionen con los tratamientos a los que los pacientes están siendo sometidos.
El omega 3 , es uno de los pocos suplementos que se pueden recomendar en pacientes con cáncer.

INFLAMACIÓN Y CÁNCER:

La inflamación está muy relacionada con el cáncer.
Parece ser que una inflamación mantenida en el tiempo, está relacionada con ciertos tipos de cáncer; el cáncer de colon por ejemplo.
En otros casos, el grado de inflamación que presente el paciente, será indicador del pronóstico de supervivencia; presentar altos grados de inflamación equivaldrá a una disminución de la supervivencia.
Las anormalidades metabólicas que se producen tras la liberación de las citoquinas inflamatorias pueden dar lugar a lo que se conoce como caquexia tumoral, que es la pérdida involuntaria de peso que sufre el paciente.

EPA E INFLAMACIÓN:

Lo que se conoce como omega3 son , en realidad , 3: el ácido linolénico , conocido como ALA que es el precursor del EPA (ác.equisapentanóico) y DHA (ác.docosahexaenóico).
Los omega 3 , son ácidos grasos esenciales; nuestro organismo necesita los omega3 pero no puede sintetizarlos por lo que tendremos que ingerirlos en la dieta o mediante suplementos.
Las funciones tanto del precursor ALA como de las dos fracciones de omega 3 , son distintas y en el caso del cáncer la fracción que nos interesa es la fracción EPA porque tiene efecto anti inflamatorio y acción reguladora de la pérdida de peso.

EPA Y FUNCIÓN BARRERA DE LA PIEL:

Además, la fracción EPA de los omega3 tiene un papel muy importante en el mantenimiento de la función barrera de la piel, que como ya te he expuesto en otras ocasiones, se ve alterada como consecuencia de los tratamientos contra el cáncer.

Hay que tener en cuenta además, que en los pacientes con cáncer, los niveles plasmáticos de omega3 suelen estar disminuidos, por lo que está comprobado que aumentar estos niveles mediante la alimentación y los suplementos es beneficioso para ellos.
Un aporte de entre 2.0/2.5grs diarios de omega3 antes de iniciar el tratamiento contra el cáncer, teniendo siempre en cuenta las particularidades de cada paciente, mejorará la tolerancia hacia el tratamiento y su calidad de vida durante el proceso.